El grunge es uno de los subgéneros del rock con una historia más reciente. Derivado del indie rock y del rock alternativo, también es conocido como “sonido de Seattle”, puesto que varios grupos provenientes principalmente del estado norteamericano de Washington, en particular, del área de Seattle, lo impulsaron con fuerza a mediados de la década de los ochenta. En concreto, podemos citar como artistas pioneros a Nirvana (considerado el grupo creador del movimiento), Pearl Jam, Green River o Soundgarden, siendo la discográfica Sub Pop la primera compañía que dio a conocer el género. La popularidad del grunge comenzaría a desvanecerse a finales de la década de los noventa.
Las principales influencias del grunge se encuentran en el hard rock, el punk e incluso el heavy metal. Las características distintivas de su sonido eran las guitarras fuertemente distorsionadas y enérgicas, y los músicos destacaron siempre por su apariencia desaliñada.
En las letras de sus canciones se encontraban temáticas con las que gran parte de los jóvenes de la época, especialmente aquellos que pertenecían a la denominada Generación X, se veían identificados (alienación, necesidad de evasión del mundo, marginación, etc.). Los grupos de grunge intentaron expresar a través de sus letras la apatía y desencanto ante la vida.
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