Debido a las tintas que se utilizan, los billetes no pueden ser reciclados. Por este motivo, cuando están fuera de circulación son triturados y convertidos en cilindros de papel prensado que posteriormente son enterrados en vertederos controlados. Las monedas, sin embargo, al estar fabricadas a partir de una aleación de metales, son aprovechadas para usos industriales, como la fabricación de tuberías de refrigeración, barriles de cerveza o hélices de barco.
El Banco de España se encarga de los billetes mientras que la Fábrica de la Moneda y Timbre hace lo propio con las monedas.
Fuente: Muy Extra (Verano 2005)
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