La bombilla, que se encuentra en una estación de bomberos de la localidad estadounidense de Livermore (California), lleva funcionando de manera continua desde 1901. En realidad, su brillo es motivo de debate, ya que su luz resulta demasiado tenue; pero en esencia se trata de una bombilla. Esta bombilla es conocida como Centennial Light y a menudo es citada como ejemplo de la obsolescencia programada en las bombillas.
¿Nunca ha dejado de iluminar?
Desde aquel año, tan solo ha dejado de iluminar en tres ocasiones en las que la bombilla ha sido trasladada a otra estación de bomberos y obviamente cuando ha habido apagones que han afectado a toda la ciudad.
Este curioso vestigio del pasado, que se ha convertido en una de las más importantes atracciones turísticas de su localidad, cuenta con un filamento de carbono, aislado completamente por una esfera de vidrio y opera al vacío. Además consume tan solo 4 vatios.
La longevidad de esta bombilla histórica fue reconocida por el Libro Guiness de los Récords y cada año la “infatigable” bombilla recibe un homenaje.
En el sitio de internet de la bombilla (www.centennialbulb.org) podrás ver una foto de la bombilla que se actualiza cada 10 segundos.
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